miércoles, 22 de enero de 2014

ARTÍCULO 3. LITERATURA ESPAÑOLA


ARTÍCULO 3. LITERATURA ESPAÑOLA Y CULTURA LITERARIA.

CONTENIDOS TEÓRICOS

La teoría de este tema, como su propio nombre indica, la dedicaremos a hacer un repaso por las etapas más importantes de la literatura española, empezando en la edad media hasta la actualidad.
Edad Media: La literatura española comienza con las primeras poesías en lengua romance castellano. Después de la caída del Imperio Romano, las regiones fueron modificando su lengua, evolucionando y modificándose con influencias de los pueblos primitivos, las lenguas de los invasores y las características propias de cada zona. Así nacieron las lenguas derivadas del latín vulgar que se hablaba en las provincias, llamadas Lenguas Romances. La obra más antigua en romance castellano que se conserva es el Poema o Cantar de Mio Cid, del Siglo XII. La Celestina, fue algo después siendo clave para marcar el paso al Renacimiento.
Renacimiento: Esta corriente llega en el siglo XV, con la incorporación de grandes cambios en la vida política, económica, social, y artística del momento. La mentalidad renacentista responde a la doctrina del humanismo, que se caracteriza por:
1.    La valoración del mundo grecolatino, en el que se busca una nueva escala de valores basada en el individuo.
2.    El antropocentrismo,  el hombre es el centro del universo, capaz de dominar el mundo y crear su propio destino.
3.    Se antepone la razón al sentimiento y prevalece el equilibrio, la mesura y la armonía.
4.    Un nuevo ideal de belleza; la naturaleza, la mujer, el amor se presentan idealizadas. Se describe el mundo no como es, sino como debería ser.
Destacan algunos autores importantes como Garcilaso de la Vega en la poesía amorosa o San Juan de la Cruz en poesía mística con tema religioso. En cuanto a la prosa renacentista no podemos olvidarnos de Lope de Vega o Miguel de Cervantes con la novela pastoril, así como de la famosa obra “El Lazarillo de Tormes” de autor anónimo.

Barroco: Entre las características fundamentales de la literatura barroca española se encuentra la progresiva complejidad en los recursos formales y una temática centrada en la preocupación por el paso del tiempo y la pérdida de confianza en los ideales del Renacimiento. Asimismo, es de destacar una gran variedad de asuntos tratados, la atención al detalle y el afán de atraer a un público amplio. De la preocupación sensual dominante en el siglo XVI se pasa a un énfasis en los valores morales.                                                        La Literatura española del Barroco es un periodo de creación literaria que abarca aproximadamente desde las obras iniciales de Góngora y Lope de Vega, en la década de 1580, hasta bien entrado el siglo XVIII, siendo el siglo más característico de esta corriente el XVII, en el que alcanzan su mayor esplendor en la prosa Francisco de Quevedo, y  dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Juan Ruiz de Alarcón.

Neoclasicismo: La nueva dinastía de Felipe V, favoreció la penetración de costumbres, gustos y corrientes culturales que se estaban expandiendo desde Francia hacia toda Europa por el prestigio que había conseguido el país vecino. Además la decadencia Barroca, también contribuyó a la adopción de estas nuevas ideas, pues los neoclásicos eran partidarios de reglas normalizadoras y generalizadoras del arte, oponiéndose al espíritu individualizador del Barroco. Leandro Fernández de Moratín con “El sí de las niñas” y “La comedia nueva”  fue un autor característico de esta tendencia.
La Ilustración es un movimiento de investigación crítica. No es época de poetas y novelistas, sino de críticos investigadores que difunden sus logros por medio de Ensayos, siendo el género por excelencia del periodo. Destaca Feijoo como precursor en España de la Ilustración con “Cartas Eruditas”. Otro autor fue Jovellanos, colaborador del Despotismo Ilustrado de Carlos III cuyo lema defendió “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”, autor de diversos informes para reformas públicas y de dos obras teatrales “Pelayo” y “El delincuente honrado”. Por último destacamos a Cadalso con “Cartas Marruecas”, obra crítica de la sociedad española puesta en boca de un marroquí que viaja por España.

Romanticismo: El romanticismo, en el siglo XIX, tuvo dos manifestaciones, una de ellas a favor de los cambios u las libertades de un modo revolucionario, y la otra que apostaba por una vida más conservadora que buscaba en la Edad Media y el Barroco su ideal caballeresco de vida. Los temas que se trataban en los distintos géneros eran la libertad, la naturaleza salvaje, el escapismo en el tiempo y en el espacio y el amor imposible. Todo ello en ambientes tétricos y rodeados de misterio. Destacan, Espronceda con “La canción del pirata”, Bécquer con “Rimas y leyendas” y Rosalía de Castro con “En las orillas del Sar”. 

Realismo: Debido a la Revolución Industrial y las ideas progresistas, la sociedad del siglo XIX cambia totalmente, este cambio se hace notable sobre todo en la segunda mitad de siglo cuando surge la necesidad de analizar esas ideas desde un punto de vista objetivo y detallado, dejando atrás los sueños. Se empiezan a difundirse las ideas del realismo francés, fijándose en el costumbrismo contemporáneo y en los asuntos de la vida cotidiana. Podemos destacar a Cecilia Böhl Faber –Fernán Caballero con “La Gaviota” en 1849, a Benito Pérez Galdós que en 1868 estrena “La fontana de Oro” además de publicar obras como “Fortunata y Jacinta”, “Tormento”, “Doña Perfecta”, “Miau” y muchas obras más. En esta línea también destacó Leopoldo Alas Clarín con “La regenta” o Emilia Pardo Bazán hacia 1880, iniciando los principios del naturalismo.

Las Vanguardias: Los grupos de Vanguardias surgieron como un intento de transformación de la literatura, negando el pasado y primando la originalidad por encima incluso de la realidad.
Existen, en líneas generales, cuatro etapas en el desarrollo del vanguardismo español:
En 1908-1918: Surgen las primeras manifestaciones de las vanguardias, destacando la figura de Ramón Gómez de la Serna, que publica su ensayo-manifiesto “El concepto de la nueva literatura”.
En 1918-1925-Ultraísmo y Creacionismo: Es el periodo de plenitud de la vanguardia, con figuras como Cansinos-Assens o Guillermo de Torre en el primer movimiento y Huidobro y Gerardo Diego en el segundo.
En 1925-1930-Surrealismo: Es la gran tendencia artística, que supone una vuelta a las preocupaciones humanas y, por tanto, el principio del fin de la vanguardia.
En 1930-1936: Los movimientos de vanguardia van desapareciendo, ante el peso de las urgencias históricas y sociales. La literatura adquiere un carácter mucho más político, llenándose de contenidos sociales, de denuncia, sin tener cabida alguna en la vanguardia. El arte ya no se quiere de forma individualizada sino dirigido a la “inmensa mayoría” y con un claro espíritu utilitario. 
Generación del 98: El grupo nace en 1900 denunciando la descomposición social y moral, el atraso y la incultura. La preocupación por los problemas sociales y culturales les llevan a la reflexión sobre la sociedad española, criticando los pueblos, las gentes, y la vida hispánica. La estética del 98 se caracteriza por la sencillez, persiguiendo una expresión personal. Los géneros más destacados son el ensayo y la novela con temas de historia, literatura y religión. Destacan en la novela Pío Baroja, Unamuno, Azorín o Valle Inclán. Además en la poesía también se podía leer a alguno de los anteriores como Unamuno o Valle Inclán, aunque también los inicios de Antonio Machado.

Generación del 27: A pesar del clima político y social de la época (la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, La Guerra Civil y el exilio) este grupo de escritores consiguieron un gran esplendor de la cultura española. Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Lorca, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Atolaguirre y Emilio Prados convivieron en la residencia de estudiantes de Madrid, colaborando en varias revistas. Todos ellos toman como figura de referencia a Góngora y reconocen maestros comunes como Becquer, Darío, Machado y sobre todo Juan Ramón Jiménez. Esta corriente se caracteriza por su tendencia al equilibrio y a la síntesis entre lo intelectual y lo sentimental, lo culto y lo popular, lo universal y lo español. También se observa un progresivo compromiso político.

Generación de Posguerra: Es un periodo que se caracteriza una situación económica y social desastrosa, donde se llevaba a cabo cualquier persecución política y social contraria al régimen, y donde muchos autores se vieron obligados al exilio debido a la censura y la falta de libertad de expresión, surgiendo con esto una grandísima decadencia cultural e intelectual. Además, la literatura de esta época tiene un tono pesimista y existencial surgiendo dos tendencias, una intimista y otra social. Destacan autores como Miguel Hernández, Antonio Buero Vallejo, Gabriel Celaya, Camilo José Cela o Miguel Delibes.

IDEAS PREVIAS Y REFLEXIÓN DEL BLOQUE

En este caso, al contrario que lo que me ha sucedido en otros temas, sí sabía de qué iba a tratar el contenido de este bloque. Me ha servido además de para volver a mi pasado por un rato y  refrescar lo aprendido en segundo de bachillerato cuando estaba en el instituto, para recordar también importantes partes de la historia de este país. Creo que estudiar la historia acompañado de la literatura nos permite mucho mejor llegar a su completa comprensión, siendo más fácil situarnos en el momento histórico que estemos viendo a través de la lectura de novelas o poesías normalmente. Coincidiendo con la opinión de algún otro compañero, puedo darme cuenta de que las diferentes corrientes literarias que han surgido a lo largo de los años en nuestro país siempre se daban por algún motivo relacionado con el pensamiento de la sociedad del momento. También, me gustaría destacar la gran variedad de corrientes que podemos encontrar a lo largo de la historia, cuyas características no tienen nada que ver unas con otras. Por último y para terminar mi reflexión, tengo que destacar la gran influencia política que se observa en las últimas corrientes literarias, surgidas por los acontecimientos políticos y sociales de la historia más reciente a la actualidad.

RELACIÓN CON MI EXPERIENCIA EN LAS PRÁCTICAS

Tengo que decir que durante mi periodo en las prácticas sí se dieron ocasiones en las que se trabajan obras de algunos de los autores más importantes de nuestra literatura, sobre todo a la hora de leer poesía conjuntamente en la clase. Recuerdo que Antonio Machado es uno de los autores que los niños/as han trabajado más, pero nunca o por lo menos cuando yo estuve, se hizo referencia al momento histórico en el que se encontraba cuando el autor escribió su obra. Como ya he comentado en algún que otro artículo de esta asignatura, donde yo estuve realizando las prácticas es un colegio cuya metodología no cumple ninguna excepción a la hora de trabajar con algún método alternativo de la educación. Reflexionando sobre esto, puedo decir, que si esta responsabilidad estuviera en mis manos, y pudiera de alguna manera trabajar con mis alumnos/as por proyectos, vería como una opción bastante efectiva trabajar las diferentes áreas de literatura e historia en una sola. De esta manera creo que sería bastante fácil para los niños/as conocer y situarse en la historia a través de la explicación de los diferentes momentos y acontecimientos, con la ayuda y el apoyo de las diferentes corrientes literarias, autores y obras, y viceversa.

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3 comentarios:

  1. Ana este bloque esta muy bien pero creo que podrías plantear formas de trabajar esto con los niños.

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  2. En realidad el tema central del bloque es cómo acercar a los niños de primaria la literatura española clásica y de eso no hablas apenas...

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