miércoles, 22 de enero de 2014

ARTÍCULO 2. TEXTOS FOLCLÓRICOS, SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN.


ARTÍCULO 2. TEXTOS FOLCÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN.

CONTENIDOS TEÓRICOS

Como ya hice en el primer artículo de esta asignatura, lo primero que haré será plasmar los contenidos teóricos que he recogido en el repaso de este tema de la asignatura.
TEATRO:
Donde hay principalmente de dos tipos:
·        Carácter religioso: tienen que ver con las festividades de los pueblos, representan  la vida de Jesús. Se tiene costumbre de representar La Pasión.
·        Carácter profano: hay de dos tipos, las históricas y las que tenían que ver con la celebración de las estaciones. También había unas representaciones que se pusieron de moda en la Edad Media en España llamados “Los títeres de Cachiporras”. Actualmente es considerado teatro infantil pero antiguamente eran representadas para toda la familia en teatrillos móviles. Las obras solían tener entre dos y tres personajes: uno principal que suele ser hombre, su amada o su animal amado y el antagonista.

POESÍA:
Durante mucho tiempo los poemas estaban muy unidos a la música, existiendo muchas manifestaciones folclóricas en verso tanto en la música como en el baile. Las manifestaciones profanas son infinitas, mientras que las religiosas son minoritarias, normalmente escritas en latín. Por ejemplo, “La Jota” es la canción popular más antigua que existe.
De los tres géneros literarios, es la poesía la que tiene más manifestaciones infantiles, ya que se recopilaban las canciones de juego de la calle. Estos juegos y canciones folclóricas se están perdiendo popularidad con el paso del tiempo, principalmente porque antiguamente solían ser canciones que se cantaban mientras se jugaba en la plaza del pueblo o del barrio, en el caso de fuera una ciudad un poco mayor. Actualmente, ya no se tiene ni la costumbre ni la seguridad de continuar con este tipo de hábitos, siendo este uno de los principales motivos por los que se están perdiendo.
En la poesía folclórica destaca Pedro Cerrillo, doctor en filosofía y fundador el Centro de Estudios para la Promoción de la Literatura Infantil.
Cerrillo clasifica la poesía según su temática en tres grupos:
       RIMAS DE INGENIO: retahílas, trabalenguas adivinanzas…
       JUEGOS Y RIMAS DE MOVIMIENTO: canciones con movimiento               
       DANZAS DE CORRO: canciones, en círculo, dar palmas, pasillo, imitaciones,                  escenificaciones…
PROSA:
Sabiendo que uno de los principales objetivos que nos marcamos como maestros/as o autores/as de la literatura infantil es llegar a disfrutar del texto, transmitiendo el gusto por la lectura, sabemos también que lo podemos hacer a través la identificación con los personajes del texto para de una manera u otra sentirnos parte de este. Pues bien, en la literatura folclórica la mejor manera de inculcar esta idea es a través de la transmisión oral de este tipo de textos.
Vladimir Propp, fue un antropólogo ruso y la primera persona en clasificar, estudiar y analizar los textos folclóricos rusos. Dentro de su clasificación, distinguió cuatro categorías diferentes:
1.      Mitos: En este tipo de textos, incluía historias cuyo origen y objetivo era únicamente el religioso, encontrando personajes como santos, dioses, vírgenes.
2.      Cuentos de animales: En esta clasificación incluyó por una parte las fábulas, donde normalmente los personajes son animales. En las fábulas donde los protagonistas eran animales, estos representan vicios y virtudes de los seres humanos. Son textos alegóricos, es decir, textos donde hay que profundizar en todos los sentidos de una forma simbólica. Además de las fábulas, incluyó en esta clasificación lo que propiamente se llama cuentos de animales. Estos textos son animistas, es decir, que permiten identificarse con un objeto animado, en los que los seres humanos aparecen representados por animales mediante roles reales propios de las personas humanas. Un ejemplo de este tipo es “Los siete cabritillos”, siendo el único tipo de textos dentro del folclore que se destina para niños/as, y donde absolutamente todos los personajes son animales.
3.      Cuentos de fórmula: Son aquellos en los que la persona que los cuenta tiene que memorizar una o varias fórmulas que sustentan el cuento y que sin ellas éste el cuento perdería su gracia. Para dar una idea más clara de este tipo de cuentos son aquellos que se suelen contar a los niños/as pequeños/as con música, como por ejemplo “los cinco lobitos”. Es una narración breve que te tienes que aprender la fórmula para que el cuento tenga sentido. Dentro de estos últimos están los cuentos eternos o infinitos un ejemplo de este tipo sería “un rey que tenía tres hijas las metió en tres botijas y las tapó con pez”. También encontramos los cuentos acumulativos que tienen una sola acción que se repite muchas veces y acumula personajes, como por ejemplo “Gallo Kiriko” o “La ratita presmuida”.
4.      Cuento de Hadas: En esta última clasificación hay un personaje mágico o fantástico qye suele ser ayudante o antagonista del protagonista. Este personaje mágico puede ser bueno o malo, o un animal también.
Propp unió sus investigaciones en un libro llamado “Morfología del cuento”, que se ha acabado convirtiendo en todo un clásico entre el mundo de la enseñanza, sobre todo para los maestros/as.

A continuación, voy a hacer un breve repaso por la historia de la literatura folclórica, destacando a los principales influyentes:
A Luis XIV, rey de Francia y  rey del Sol, le gustaba escuchar cuentos populares, los que en ese momento se contaban en la calle y el pueblo. Charles Perrault, cuya misión era moralizar a la corte de Luis XIV, dedicándose a escuchar las historias que contaba la nodriza de sus hijos, publicó un cuento para que fuera leído en la corte, con el fin de moralizarlos. Su principal intención era que influyeran en la juventud, pues aún podía cambiar la mentalidad de estos. La moda de los cuentos folclóricos siguió, de tal forma que tanto hombres como mujeres de la corte continuaron recopilando historias folclóricas y adaptándolas a sus propios intereses. Perrault, Prince de Beaumont, escribió la verdadera historia de “La Bella y la Bestia”, convirtiéndose en una versión claramente femenina para el S.XVII cuando fue escrita. Después del paso de Perrault en Francia, se dejan algo olvidados los cuentos folclóricos.
Fue en el siglo XIX, en Alemania, cuando aparecen los hermanos Grimm, haciendo recopilaciones de los cuentos folclóricos hasta el momento. La primera mitad del siglo, se caracteriza por el romanticismo, trayendo una tendencia política nacionalista muy fuerte, surgiendo luchas en defensa de lo propio, lo nacional, de la cultura del país.                                                                                                           Los hermanos Grimm se dedicaron a recopilar y publicar cuentos alemanes, cuyo interés era puramente conservador. Su método se basaba en recoger cuentos alemanes para ponerlos por escrito. Casualmente, ellos creían que recopilaban cuentos alemanes, pero no sabían que muchos de ellos eran cuentos de tendencia europea, sacándolos al público como cuentos alemanes, titulándolos “Cuentos de los niños/as y del hogar”. En realidad, ellos no se dedicaban a adaptar los cuentos, sino a hacer meras recopilaciones. Fue en algún caso, mínimo, que se dedicaron a modificar algunos detalles de la historia para suavizar el contenido, pero no se podían considerar adaptaciones.                                                  En la segunda mitad del siglo XIX, el romanticismo pierde fuerza surgiendo así el realismo, el cual busca reflejar la realidad tanto en los personajes, en los espacios, ambientes... dejando de lado la fantasía.
Hans Christian Andersen, danés de nacimiento, empezó a escribir cuentos para niños/as, creando dos tipos de textos: Los que eran propios, creados por él, puramente realistas como “La cerillera”. Y el otro tipo de cuentos, donde se juntaba la adaptación y la inspiración en la literatura folclórica del norte de Europa. Andersen hizo más que adaptaciones, pues seleccionaba historias y cambiaba y mantenía lo que le gustaba. Normalmente, los personajes de sus historias estaban ambientados en otra época.
En todo texto folclórico hay una presentación o planteamiento de la historia, donde se da a conocer a los personajes. Según Vladimir Propp, los cuentos folclóricos siempre siguen el mismo esquema. En el planteamiento conocemos el núcleo familiar del protagonista y más o menos suelen encontrarse en una situación de protección de los posibles problemas del mundo exterior. Cuando llegan a la adolescencia, entre 13 y 15 años, el protagonista se ve obligado a abandonar el núcleo familiar y a enfrentarse a los peligros del mundo. Cuando dejan la infancia comienzan un viaje iniciático, donde tienen que madurar y dejar de ser niños/as para llegar a ser adultos y enfrentarse definitivamente al mundo. Por último, en el desenlace, el final del “viaje” es crear un nuevo núcleo familiar.
A continuación voy a citar algunas de las pautas para hacer una correcta adaptación:
§  No es necesario que se conserven los mismos personajes, pero sí las mismas pruebas, características de ese personaje.
§  Se debe conservar el motivo por el que el personaje sale de la casa, del planteamiento inicial.
§  Mantener los motivos principales del cuento, es decir, mantener esas enseñanzas subyacentes del cuento, el significado simbólico del cuento.
§  El desenlace sí que puede cambiar.
§  Mantener los objetos que tengan un significado concreto y especial. Puede cambiar el objeto en sí, pero no su significado, el simbolismo de ese objeto.
§  Es importantísimo pensar la edad concreta para la que vamos a hacer la adaptación.

IDEAS PREVIAS Y REFLEXIÓN FINAL SOBRE EL BLOQUE

Antes de iniciar este bloque, si soy sincera no tenía ni idea de qué era eso de textos folclóricos y en qué consistían. Una vez fuimos conociendo un poco más sobre el tema, pude darme cuenta de que realmente, si echaba un vistazo para atrás en mi infancia, siempre me había encontrado rodeada de este fenómeno. Realmente, la gran mayoría de cuentos o historias que nos han contado a la mayoría de nosotros cuando éramos niños/as, son historias adaptadas que algún día fueron naciendo entre las calles de un pequeño pueblo, ciudad o país. Personalmente, me ha gustado mucho ver este tema, creo que ha sido muy interesante conocer un poquito más sobre la literatura infantil, aunque si hay algo que verdaderamente me llama la atención y me produce gran satisfacción es haber conocido la procedencia de muchas de la historias con las que no solamente yo, sino, mis padres y quizás también mis abuelos, han crecido. Además, refiriéndome a mi carrera profesional creo que he aprendido algo realmente útil para trabajar en un futuro en el aula con los alumnos/as. Como todos y todas sabemos, la literatura forma una parte muy importante y necesaria en la educación de las personas, y si se trata de niños/as en pleno crecimiento y maduración, con mucho más motivo. Por ello, considero este tema ha servido de gran ayuda, tanto para el día en el que yo haga mi propia adaptación y se le cuente a mis alumnos/as, como para el día en que mis alumnos/as se decidan a realizar la suya propia.

RELACIÓN CON MI EXPERIENCIA EN LAS PRÁCTICAS

Durante los dos meses que he estado realizando las prácticas en el colegio “El Cantizal”, no he tenido ninguna experiencia que hiciera especial referencia a los textos folclóricos, por lo que las ideas que puedo aportar en este apartado no son muchas. Únicamente, recuerdo que una vez, en el libro de texto de lengua, al inicio del tema siempre suele haber una lectura, pues bien, en uno de los temas, esta lectura era una adaptación, creo, de un libro que después apareció en el aula, pero como tampoco estoy completamente segura de si se trataba de una adaptación o simplemente de una reedición, no quiero hacer especial hincapié en este ejemplo.

ENLACES DE INTERÉS



1 comentario:

  1. Bueno... este artículo no está tan completo porque te falta, justo, la definición de texto folclórico y la explicación de todo lo que lo caracteriza. Lo demás está bien excepto los enlaces que no están explicados.

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